Estudiantes Universitarios de Chile:
Confederación de Estudiantes de Chile
De nuestra consideración:
Junto con saludarles fraternalmente, queremos saludar la importancia del movimiento social por la educación y el crecimiento de la unidad de propuesta y acción del mundo tradicional y privado de la educación superior en nuestra Confederación.
Somos 148.6621 estudiantes de Universidades privadas, que estamos en constante crecimiento dentro de la organización estudiantil prohibida aun dentro de algunos espacios. Sin embargo, nosotros como representantes del mundo privado y del movimiento estudiantil hemos logrado crecer de manera importante en nuestro sector, tanto en la organización de muchas nuevas orgánicas creadas, como en el desarrollo de propuestas y de movilización, es en este punto donde queremos plantear nuestra propuesta: En cómo podremos sumar una mayor representatividad en la lucha de nuestras demandas en su conjunto, a través de la representación de dos vocerías nacionales que asuman la Mesa ejecutiva de la Confederación que actualmente no existen.
Desde nuestro ingreso el año pasado hemos planteado que el petitorio Confech, el cual tuvimos que aceptar para ingresar, nos representa en lo general y en los lineamientos políticos planteados en el mismo, pero que encontramos necesario particularizar buscando que sea más representativo de nuestra realidad y necesidades como privados, entendiendo que en el promedio socioeconómico, nosotros tenemos la mayor concentración de familias del primer y segundo quintil dentro de la educación superior, siendo estos víctimas aun más de la segregación de este modelo educativo, que comienza por las falencias en la educación municipalizada y que tiene como punto de acceso a la educación superior en el filtro de clase llamado PSU en conjunto con el LUCRO que conocemos sus efectos, tal como lo ocurrido en la Universidad del Mar.
Para contrarrestar esto, necesitamos un posicionamiento mediático de las opiniones de la Confederación, donde actualmente se aprecia una falta permanente de referencia al mundo privado e, incluso, a veces críticas directo e infundado al mismo. Esto no tiene que ver con la contraparte abierta y enérgica que debemos tener con los empresarios de la educación y los grupos políticos ideológicos vinculados a nuestras casas de estudio, si no a críticas a la calidad, docencia y opiniones subjetivas sobre nuestras instituciones que se interpretan, antojadizamente o no, como ataques contra los estudiantes de las privadas.
Esta crítica constructiva, nace constantemente desde nuestros espacios creando un clima negativo dentro de nuestras bases donde los estudiantes no se sienten representados por las opiniones de la Confech y, por ende, se sienten ajenos a la misma, en cuanto a las demandas. Esto se potencia con el discurso divisor del gobierno y el clima generado por algunas de nuestras autoridades universitarias que no apuntan a una construcción en unidad de un movimiento social por la educación.
Lo anterior, es fundamental para converger no tan sólo en el punto de vista de cambiar el discurso en la forma, sino también siendo más inclusivo y convocante para nuestro sector, ya que esta situación también lo desarrollamos, desde la perspectiva constructiva, ya que observamos en las opiniones técnicas de los Voceros del Confech en distintos espacios académicos y gubernamentales, en las cartas y documentos entregados, donde existe casi total ausencia de nuestras problemáticas y una defensa casi corporativa del mundo tradicional de la educación superior, esto, insistimos, no tiene que ver con los argumentos políticos ni en el diagnóstico del estado de la educación chilena, si no en el desarrollo técnico de las propuestas y en la forma de comunicación de las mismas.
Entendemos que hay espacios aun no organizados, como los compañeros de los Centro de Formación Técnica e Institutos profesionales, que son los más afectados por el modelo educativo actual y donde estudian los hijos de las familias más vulnerables del país que creemos que el puente más necesario para fomentar la organización es que los compañeros de instituciones de educación privada que somos parte de esta orgánica nacional, nosotros y sus estudiantes podamos instalar la democratización para que el día de mañana, ellos también sean parte de la Confederación de Estudiantes de Chile, con representantes electos democráticamente.
En suma, es un derecho totalmente adquirido para la unidad del movimiento estudiantil y para su potencial político, el que los estudiantes Universitarios de Chile a través de sus representantes estudiantiles, voten y discutan la importancia de la incorporación de dos representantes a la Mesa ejecutiva, como también que nosotros decidíamos a través de nuestros espacios quienes serán las Federaciones que tendrán esta misión de enfrentar un año de movilizaciones y con objetivos políticos claros de cara a una convergencia desde nuestra Confederación hacia el movimiento social por la educación el cual quiere al igual que ustedes una reforma estructural al modelo educativo.
Visto todo lo anterior, nosotros como dirigentes a través de nuestros plenos y consejos debemos hacer grandes esfuerzos para mantener la unidad del movimiento estudiantil en el mundo privado, con esta carta buscamos contar con el apoyo de ustedes los estudiantes de Chile, en este importante cambio orgánico, para que podamos lograr las metas trazadas por el movimiento,
Saludos cordiales,
Federación de Estudiantes Universidad Adolfo Ibañez
Federación de Estudiantes Universidad Bernardo O’higgins
Federación de Estudiantes Universidad Pedro de Valdivia - Antofagasta
Federación de Estudiantes Universidad Santo Tomás Viña del Mar
Federación de Estudiantes Universidad Viña del Mar